ESA OTRA LITERATURA DE BOLSILLO

IMAGINERÍA LITERARIA EN LAS MONEDAS DEL EURO (I)

 

    En otro lugar ya tuvimos ocasión de referirnos a la lamentable decisión de eliminar cualquier imagen real del patrimonio humano o artístico europeo de los billetes de euro. Se supone que no fue porque tengamos que avergonzarnos de contar entre nuestros antepasados con personalidades como Mozart o Molière sino por el miedo a que, si aparecía algún  austriaco  o algún francés, los demás países protestaran al no haber billetes suficientes para alguno de los “suyos”.

    En el caso de esa moneda fraccionaria que ronda por nuestros bolsillos, de 1, 2, 10, 20 y 50 céntimos y de 1 y 2 euros, la opción fue otra: dejar al arbitrio de cada país las imágenes de las piezas que emitían. Así, Holanda siguió con la costumbre anterior de sus florines, limitándose a reproducir una y otra vez el rostro de la reina Beatriz, mientras que Finlandia, que solo usaba motivos naturales en sus monedas de marco, mantuvo cisnes y moras en los euros, sustituyéndolos por un león heráldico en los céntimos. Otros países, sin embargo, más acostumbrados a la representación de grandes personalidades en su numismática particular, siguieron recurriendo a ellas en las nuevas monedas.

    El artículo de hoy va a repasar precisamente esas imágenes, en la medida en que tengan alguna relación con la literatura. Por supuesto, de acuerdo con la inercia nacionalista que sigue maniatando a la Unión Europea, cada estado ha recurrido exclusivamente a aquellos artistas que considera propios e importantes para sí mismo; ninguno ha utilizado una perspectiva más amplia, propiamente europea, para la elección. De todos modos, de aquellos autores que han merecido ser seleccionados por sus países, podemos anotar, al menos, su relevancia concreta en ciertas zonas del continente. Y unos pocos incluso merecerían seguir siendo tenidos en cuenta si alguna vez se pensara, verdaderamente, en Europa.

 

1.- MONEDAS USUALES

 

    El estudio detallado de la numismática europea nos obliga a diferenciar desde el primer momento entre monedas que podríamos llamar usuales y monedas conmemorativas. Llamaremos “usuales” a las que se organizan en cinco series de céntimos y dos de euros. Se trata de emisiones bastante estables en el tiempo aunque cada estado mantiene su potestad para diseñar, acuñar y, en su caso, modificar las suyas. Por supuesto, su curso es legal en toda la Unión Europea. Las “conmemorativas” tienen también curso legal pero su acuñación es ocasional y solo en piezas de 2 euros. Por ahora prescindiremos de estas.

 

1.1.- AUTORES UNIVERSALES

 

    Como hemos mencionado antes, todos los estados han utilizado la cara de sus monedas de euro para homenajear a personalidades importantes para ese país en concreto, pero en algunos casos esos escritores homenajeados tienen una trascendencia que va mucho más allá de la lengua en la que escribieron o de la región a la que pertenecían por nacimiento. Son escritores europeos universales y como tales cualquier tipo de homenaje por parte de la Unión resulta merecido de antemano.

 

    1.1.1.- El poeta florentino Dante Alighieri es la cara visible de la moneda de mayor valor de la serie italiana desde la misma aparición de la moneda común europea. De este modo, el rostro de Dante circula ahora por todos los países de la Unión Europea. Dante dio a la futura Italia una lengua, una literatura y un prestigio cultural que la convirtieron, incluso cuando no era más que un deslavazado ajedrez de casillas enfrentadas, en la esperanza de un país futuro e Italia muestra a Dante su agradecimiento con este homenaje. En cualquier caso, si Europa se decidiera en algún momento a buscar en su pasado materiales sólidos para empezar a construir el edificio de su futuro, también encontraría en Dante una firme clave para alguna de sus bóvedas. Y en el año 2015, conmemoración del 750 aniversario del nacimiento de Dante, Italia volvió a recurrir a él para sus monedas, junto con una famosa representación del Purgatorio de su Divina Comedia. Para decirlo todo, ese mismo año, la República de San Marino, que también tiene el euro como moneda de curso legal, acuñó otra pieza conmemorativa dedicada a esa misma celebración; pero sobre las monedas conmemorativas de San Marino hablaremos más adelante.

 

    1.1.2.- Una categoría muy parecida a la de Dante es la que se le ha dado a otro escritor, español en este caso, Miguel de Cervantes. Su país de origen le dedicó, desde el principio, buena parte de la moneda fraccionaria, las monedas de 50, 20 y 10 céntimos. Y de la misma manera que Italia hizo con Dante, también en 2015 España emitió una pieza conmemorativa relacionada con Cervantes, dedicada al Cuarto Centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote. En ella aparece representado un Quijote de “triste figura” con sus famosos molinos al fondo, un tanto incongruentes, por cierto, pues estos pertenecen en realidad a la primera parte de la novela, de 1605. En cualquier caso, no quisiéramos pecar de tiquismiquis y en un erial tan lamentable de referencias culturales y literarias comunes como es la Europa actual, que cuatro piezas, tres habituales y una ocasional, le hayan sido dedicadas al mejor novelista europeo de todos los tiempos no deja de ser una decisión que honra al Reino de España.

 

    1.1.3.- El tercer caso no alcanza la relevancia de los dos anteriores pero hemos creído oportuno colocarlo aquí en honor a la mujer homenajeada, la baronesa Bertha von Suttner, elegida por Austria para su moneda de dos euros. Por supuesto, jamás se nos hubiera ocurrido incluir a la autora de Die Waffen nieder! (¡Abajo las armas!) en ninguna de las antologías de nuestra Historia de la Literatura Europea; sin embargo, la relevancia de una obra artística no puede medirse solo por sus aciertos estéticos y en este caso, la pasión romántica de esta novela antibelicista, la coherencia con que las preocupaciones humanitarias de la autora y su creación literaria se complementan, y la trascendencia de su ideario pacifista para el desarrollo del mundo contemporáneo han sido carta de recomendación más que suficiente para incluir a Bertha de Suttner, la primera mujer en recibir el premio Nobel de la Paz, en 1905, en esta sección de privilegio.

 

1.2.- AUTORES REGIONALES

 

    El segundo escalafón en este repaso a las figuras literarias que los estados miembros de la Unión han ido seleccionando para ilustrar sus monedas lo van a ocupar aquellos escritores cuya relevancia cultural se limita a su región de origen. En cualquier caso, no quisiéramos dar la impresión de que el hecho de relegarlos a una segunda categoría implica por nuestra parte algún tipo de opinión negativa. Entendemos que la presencia de un poeta de tan escasa significación en la historia de Europa como el griego Rigas Fereos en una moneda que usamos habitualmente responde al mismo razonamiento arbitrario que justifica la de otras personalidades actuales tan irrelevantes como el Gran Duque Enrique de Luxemburgo. Es más, mientras que el poeta griego ha sido relegado por su país a una mínima pieza de 10 céntimos, el tal Enrique se repite hasta la náusea en todas la monedas acuñadas en un país que al parecer no tiene nada mejor que ofrecer a Europa. Preferimos, en todo caso, el criterio griego.

 

    1.2.1.- Eslovenia es el país, con diferencia, que más respeto y orgullo parece sentir por sus principales escritores. A uno de ellos, Primož Trubar, le reservó desde el principio la cara de las monedas de 1 euro y volvió a dedicarle una moneda conmemorativa de dos euros en 2008 con ocasión del V Centenario de su nacimiento. Sin duda no resultará fácil encontrar fuera de Eslovenia a alguien que haya oído mencionar al tal Trubar, pero no cabe duda de que para los eslovenos Primož Trubar ha sido alguien importante, a quien acaso no estaría de más conocer.

    Nacido en la Carniola de los Habsburgo en 1508, Trubar fue uno de los muchos reformadores religiosos de la primera mitad del siglo XVI que se criaron intelectualmente a la sombra de Erasmo para seguir después los pasos de Lutero o de Calvino. De hecho, será lejos de su Eslovenia natal, en Rotenburgo (hoy, Baviera), donde encontrará la libertad intelectual necesaria para escribir y publicar los primeros libros impresos en esloveno, un Catecismo y un Abecedario, con la intención de difundir entre sus paisanos las nuevas ideas religiosas de la Reforma. De este modo, como ya había pasado en Bohemia con Jan Hus, el deseo de llegar hasta los iletrados fue el principal incentivo para desarrollar y dar forma literaria a una lengua eslava.

 

    1.2.2.- Pero no satisfecho con honrar con la moneda de 1 euro al primero de sus escritores, el gobierno esloveno dedicó la de 2 al que es considerado su poeta nacional, France Prešeren, una personalidad literaria, como la anterior que, sin destacar especialmente a nivel europeo, representa bien, sin embargo, los modelos literarios más característicos de su tiempo. De hecho, podría achacarse más a la ignorancia del antólogo que a los desmerecimientos del poeta su ausencia en la Antología de Líricos Románticos que recogen estas páginas.

    France Prešeren nació en una diminuta aldea de Carniola en el año 1800 y murió en la capital de esa provincia cuarenta y ocho años después. Se le considera el poeta lírico más importante de la lengua eslovena y un buen representante del típico poeta romántico. Su vida se vio sacudida por grandes pasiones amorosas no correspondidas, como la que le llevó a escribir su obra más importante, Sonetni Venec (Una Guirnalda de sonetos), inspirada por Julija Primic. De su importancia como poeta nacional da buena fe el hecho de que la séptima estrofa de su poema Zdravljica (Un Brindis) se convirtiera a partir de 1991 en el himno nacional de Eslovenia. Igualmente, el día de la cultura eslovena se celebra el día 8 de febrero, fecha de la muerte del poeta.

 

    1.2.3.- El último de estos poetas regionales que han merecido ser recogidos en las monedas fraccionarias de euro, es el griego Rigas Fereos, cuyo busto decora los 10 Λεπτα (céntimos) acuñados en aquel país. Como en el caso de Trubar, la importancia de Fereos en la historia de la cultura griega moderna no es específicamente literaria sino que está ligada a la lucha por la libertad de los griegos contra el Imperio Otomano y su condición de escritor estuvo subordinada a su actividad política.

    Rigas Velestinlis, o Fereos nació en Velestino, una pequeña localidad de la región de Tesalia edificada sobre lo que en la Antigüedad había sido el puerto de Feras, en el año 1757. La mayor parte de su vida la pasó en Valaquia, hoy Rumanía, al servicio de los gobernadores greco-turcos de la zona y desde allí difundió sus ideas a favor de la independencia de los pueblos balcánicos. Su activismo antiturco creció con el triunfo de la Revolución Francesa hasta el punto de verse obligado a abandonar Bucarest en 1796, pero en Austria su política belicista y republicana tampoco fue bien recibida. Detenido y entregado a los turcos, fue estrangulado en Belgrado y su cuerpo arrojado al Danubio. Rigas Velestinlis está considerado, pues, uno de los padres de la lucha por la independencia griega y, gracias a sus escritos, como uno de los mayores defensores de la lengua popular, que acabará convirtiéndose en el griego moderno actual. Entre sus obras destacan traducciones de obras mayores de la Ilustración francesa, tratados de política y de física, y el Thourios, un himno de guerra a la manera del peán clásico escrito para animar a los griegos a la rebelión. [E. G.]