PERCEVAL: EL SANTO GRIAL ENTRA EN LA CULTURA EUROPEA

    Le cabe a Chrétien de Troyes el honor de introducir en la literatura europea uno de los temas artísticos de más prolongada y también más profunda repercusión de toda la historia de la cultura occidental, el Grial. A su estela pero de forma insospechada, el tema del vaso sagrado utilizado por Cristo en la Última Cena y por José de Arimatea en el Gólgota, ha llegado a convertirse, siglo tras siglo, en el motivo central de complejas tramas novelescas que van desde la aluvial Vulgata artúrica, de ese mismo siglo XIII, a pintorescos pastiches pseudofilosóficos como El código Da Vinci ya en el siglo XXI, y de grandes obras maestras de la épica como el Parzival de Wolgang von Eschenbach, a piezas operísticas de primera categoría como la versión de Richard Wagner en el siglo XIX o exitosas películas estadounidenses como Indiana Jones y la última cruzada en el XX. Sin embargo, qué lejos queda toda la compleja retórica espiritualista del gran compositor alemán, y no digamos la retorcida parafernalia feministoide del escribidor de best-sellers, de la al mismo tiempo cotidiana y misteriosa presencia de ese “graal” de Chrétien de Troyes que acaso no sea más que el recipiente donde se presenta el verdadero misterio de la novela: el cuerpo de Cristo como alimento místico. Pero vayamos poco a poco.

    Perceval, es decir, Perceval ou Li contes du Graal, es la quinta y última novela versificada en pareados octosilábicos de Chrétien de Troyes. Su fecha exacta de composición es desconocida pero se suele situar hacia 1180, poco antes de la muerte del autor. La novela está dedicada Felipe, conde de Flandes, para quien trabajaba Chrétien en este último periodo de su vida y, según él mismo, habría utilizado para su composición una fuente proporcionada por el propio Felipe, muerto en Tierra Santa en 1191. La obra cuenta las aventuras caballerescas en las que el joven caballero Perceval se ve involucrado así como las de otro miembro de la corte de Arturo, Gauvain. La historia, que termina abruptamente a los 9.000 versos, quedó inacabada pero ha llegado hasta nosotros a través de quince manuscritos completos o fragmentarios, que otros autores se empeñaron en ampliar una y otra vez en un proceso de creación colectiva que llevó la obra hasta los 54.000 versos.

    El argumento, en breve, es el siguiente: Percevaus (Perceval) crece junto a su madre viuda en el bosque, ignorante por completo del mundo de la caballería. Pese a todo, un día el joven conoce a un grupo de caballeros y, atraído por ellos, abandona a su madre y se traslada a la corte de Arturo. Allí, pese a sus dotes para el combate, es objeto de burlas por la rusticidad de sus maneras hasta que un viejo caballero, Gurnemanz, lo toma bajo su protección y le enseña cortesanía. Acabada su formación, Perceval abandona la corte para volver a ver a su madre. Durante el viaje es recibido en un castillo encantado donde asiste a una extraña ceremonia en la que aparece el “graal”. Pese a su curiosidad, las normas de cortesía recién aprendidas le impiden preguntar por el significado de lo sucedido. Poco después, de nuevo en Camelot, se le reprocha a Perceval haber callado entonces pues sus preguntas hubieran podido sanar al rey del castillo, enfermo y milagrosamente alimentado por el Grial. La novela abandona entonces al protagonista y continúa con las aventuras de otro de los caballeros de la Tabla Redonda, sir Gauvain. En realidad, la obra ya solo retorna a Perceval para informarnos del sentido espiritual de la experiencia vivida en el castillo, que queda sin resolver.

    Aunque Chrétien no la acabara, su novela ejerció una enorme influencia sobre la literatura europea de la Edad Media y, más en concreto, sobre la novela artúrica inmediatamente posterior a él. A través de Perceval, Chrétien ofreció la leyenda del santo Grial a una Europa entusiasmada con las cruzadas a Tierra Santa, con la que, de inmediato, a través del José de Arimatea de Robert de Boron, se vinculó. Sin embargo, la más célebre de las versiones herederas de Chrétien en la Edad Media es el Parzival del caballero bávaro Wolfram von Eschenbach, escrito a principios del siglo XIII, una de las más grandes obras literarias del Imperio Germánico en la Edad Media e inspiración, a su vez, de la última y acaso la más memorable de las óperas de Richard Wagner: Parsifal.

    Muerto Chrétien, cuatro poetas de la época retomaron la historia donde la había dejado. La Primera Continuación amplió la novela de los 9.000 a los 20.000 versos y la Segunda hasta los 33.000. Ambas ampliaciones han sido atribuidas en ocasiones a Wauchier de Denain. La Continuación de Gerbert añade otros 17.000 versos. Su autor, que ha sido identificado como Gerberto de Montreuil, llegó a escribir un final, algo de lo que las otras versiones carecían, pero no ha llegado hasta nosotros porque el texto de Gerberto solo ha sobrevivido inserto entre la Segunda Continuación y la Continuación de Manessier. Esta, llamada también Tercera Continuación porque ese es su lugar en los manuscritos que no incluyen la de Gerberto, añade otros 10.000 versos y un desenlace junto con muchos episodios nuevos y otros reescritos a partir de otras obras de Chrétien y de novelas similares. La obra, en esta que podríamos llamar la versión definitiva, termina con la muerte del Rey Pescador y la subida de Perceval a su trono. A su vez, siete años después, Perceval se interna en el bosque para morir llevándose con él el santo Grial al cielo.

    Pero para entonces, ese “graal” lujoso y resplandeciente, esa extraordinaria bandeja en la que un caballero inexperto ve cómo se le proporciona un manjar sagrado y milagroso a un enfermo desconocido se había convertido ya en el objeto literario más famoso y mítico de nuestra cultura.

 

EDICIONES DIGITALES

 

TEXTO ORIGINAL: https://www.uottawa.ca/academic/arts/lfa/activites/textes/perceval/cgrpres.htm

TRADUCCIÓN INGLESA (Bilingüe): https://www.mcelhearn.com/dl/perceval2.pdf

TRADUCCIÓN ALEMANA:

TRADUCCIÓN CASTELLANA: https://www.bsolot.info/wp-content/uploads/2011/02/Troyes_Chretien_de-El_cuento_del_Grial.pdf