20.000 VISITAS EN UN MES, 1.000 EN UN DÍA

 

    En alguna ocasión hemos manifestado ya aquí cierto escepticismo sobre los datos de uso que nos suministra la propia plataforma digital en la que se aloja nuestra web. Ciertas inconsistencias y más de una referencia pintoresca invitan a pensar que las cifras que proporciona pueden estar condicionadas, sesgadas, acaso hinchadas por algún algoritmo ajeno al mero cómputo lineal. Por ello, y aun tratándose de unos números, los que manejamos en estas páginas, ciertamente ridículos en el mastodóntico universo de internet, tendemos a pensar que la realidad puede ser aún más modesta.

    Esto no obsta, sin embargo, para que estemos deseando comprobar que las visitas a nuestras páginas, al menos en una comparación relativa, van en aumento, del mismo modo que hace un par de meses, cuando esa comparación tendía por vez primera a la baja, no pudimos evitar una cierta zozobra. Entendemos que mientras el número de visitantes sea mayor en comparación con los meses precedentes, podemos estar satisfechos de nuestro trabajo y aceptar con satisfacción que estas páginas resultan atractivas e interesantes para una cada vez mayor cantidad de público, se correspondan sus cifras con las que proporciona el servidor o no. Por eso y porque en realidad nos resulta imposible comprobar o controlar la precisión de esos contadores, renunciamos desde hoy a ponerlos en cuestión y no volveremos a incurrir en estas prevenciones, acaso infundadas. Los datos de los que damos cuenta son los únicos de los que disponemos y eso es todo.

    Y esos datos nos permiten hoy felicitarnos por partida doble ya que el mes de marzo se ha mostrado especialmente propicio. Hay que tener en cuenta que, siendo la nuestra una web escrita íntegramente en español, sus potenciales lectores se distribuyen entre dos continentes y, sobre todo, dos hemisferios. El mayor número de usuarios de la web son, por este orden de nacionalidad, mexicanos, españoles y argentinos. Al tratarse de un contenido dirigido especialmente al ámbito educativo, resulta normal que la curva de uso se vea muy condicionada por los periodos vacacionales: los meses de menor incidencia van siempre de junio a septiembre. Pero, debido al verano austral y a las vacaciones escolares, por lo tanto, de Argentina pero también de Chile, Uruguay, Bolivia, Paraguay, Perú e incluso Brasil, se nota un notable descenso de usuarios en los meses que van de diciembre a febrero. Es lógico, por lo tanto, que los periodos de más visitas a la web sean aquellos que resultan lectivos en los dos hemisferios: de marzo a mayo y de octubre a noviembre. Pero también hemos notado la incidencia de otro tipo de vacaciones menores, no tanto las de Navidad, porque entran dentro del verano argentino, como las de Semana Santa, que afectan durante un corto periodo de tiempo a todos los países de habla hispana. El hecho de que este año las vacaciones de Semana Santa vayan a celebrarse en abril ha sido, sin duda, un elemento más que ha favorecido las cifras positivas del mes de marzo.

    El día 19 de marzo -recibí el dato como un hermoso regalo del Día del Padre- por vez primera en nuestros casi seis años de existencia tuvimos más de 1.000 visitas a Literatura Europea en un solo día, exactamente 1.027. No solo eso sino que desde esa fecha hemos superado esa “barrera sicológica” -como dicen los analistas de la Bolsa- en seis ocasiones más, llegando el día 27 a 1.078 visitas. Supongo que estas cifras redondas tienen algo de fetichismo difícil de soslayar pues he de reconocer que las múltiples veces en que la punta del gráfico se había quedado por encima de los 900 había sentido el resquemor de lo poco que faltaba para 1.000. Para mi alivio, ahora el 2.000 diario se ve astronómicamente lejos.

    Lo mismo cabe decir en relación con el cómputo mensual de marzo. El año pasado rozamos durante varios meses el límite de las 20.000 visitas sin lograr rebasarlo. Debido a esos últimos días de marzo con un número inusual de accesos, finalmente se han sobrepasado con creces los 20.000, en concreto 23.148. Permítasenos estar satisfechos e incluso orgullosos. No escribimos con la vista puesta en los números pero, como ya hemos confesado en más de una ocasión, no podemos evitar que nuestra mirada se vaya tras ellos en más ocasiones de las que nos gusta reconocer. De todos modos, las inminentes vacaciones de Semana Santa reducirán de forma sustancial estas estadísticas, esperemos que tan solo de forma temporal.

    Con unas cifras o con otras, nuestro compromiso con la literatura europea sigue inconmovible y, por lo tanto, para quienquiera que lo desee o lo necesite, ya sabe dónde estamos. [E. G]