SURREY: CREADOR DE VERSO BLANCO ISABELINO

    Henry Howard, conde de Surrey, nació en el condado de Hertford, Inglaterra, en 1517. Era el hijo mayor del III duque de Norfolk, descendiente lejano de la casa real inglesa y uno de los nobles más importantes del reino. Se crió en el castillo de Windsor con el hijo ilegítimo de Enrique VIII, Henry Fitzroy, duque de Richmond. A la muerte de su abuelo paterno en 1524, se convirtió en conde de Surrey. Se casó con lady Frances de Vere, hija del conde de Oxford, y en 1536 sirvió junto a su padre durante la rebelión de las provincias del norte católico, que protestaba contra la disolución de los monasterios.

    Además de ser pariente cercano de la segunda mujer del rey, Ana Bolena, acompañó también, en 1542, a su prima carnal, Catalina Howard, para que se casara con el rey Enrique VIII, y a su amigo de la infancia, el duque de Richmond, a Francia, donde permaneció durante más de un año como miembro del séquito del rey francés, Francisco I. Pese a todo, poco después de su regreso a Inglaterra, Enrique VIII decretó la prisión y la muerte tanto de Henry Howard como de su padre porque estaba convencido de que habían planeado usurpar la corona de su hijo Eduardo. De este modo, el poeta fue ejecutado a principios de 1547, a los treinta años de edad.

    Él y su amigo Thomas Wyatt fueron los primeros poetas ingleses en usar la forma estrófica del soneto, influidos por Petrarca y los poetas italianos del Renacimiento, inaugurando la rica tradición del soneto inglés. Wyatt y Surrey representan la primera etapa de la influencia italiana en la lírica renacentista de Inglaterra. Componía sin aparente esfuerzo pero, como Garcilaso, no llegó a dar a la imprenta ninguna de sus obras en vida. Sus poemas se publicaron años después de su muerte, junto con los de Wyatt, en una antología conocida como Tottel’s Miscellany (1557). Sus poesías tratan el tema amoroso de manera convencional, presentando un amante entregado, devoto y expectante, que alaba a su dama orgullosa, desdeñosa y nada receptiva.

    Henry Howard fue también el primer poeta inglés que utilizó el verso blanco en su traducción parcial de la Eneida de Virgilio. Esta forma poética, adoptada por Christopher Marlowe unas pocas décadas después, se convirtió en el metro fundamental del teatro isabelino.

 

PRINCIPALES OBRAS

POEMAS (1557), lírica amorosa.