PEDRO ALFONSO: PUENTES ENTRE EL ISLAM Y EUROPA

     Los pocos datos que se tienen sobre la vida del escritor aragonés Pedro Alfonso nos los proporciona él mismo en el prólogo a su Dialogus contra iudaeos. Según  ellos, el autor fue un judío llamado Moshé Sefardí, rabino, médico y astrónomo, que se convirtió al cristianismo en la ciudad de Huesca en el año 1106. Huesca era por esas fechas capital del reino cristiano de Aragón y Moshe Sefardí el médico personal del entonces infante y luego rey, Alfonso I el Batallador. En su bautismo, el autor adoptó el nombre del santo del día de la ceremonia (29 de junio, san Pedro) y el de su protector y padrino de bautismo, Alfonso.  También sabemos que vivió durante unos años en Inglaterra, como médico del rey Enrique I. Allí enseñó matemáticas y astronomía y tuvo como discípulo a Adelardo de Bath, famoso posteriormente por sus traducciones de textos científicos árabes al latín.

     Aparte de estos datos, sobre los que tenemos una relativa seguridad, se incluyen en su biografía otros menos fidedignos como su fecha de nacimiento, hacia 1062, lo cual situaría su conversión a los 44 años de edad. Se supone igualmente que tras su estancia en Inglaterra volvió a Aragón hacia el año 1121, reinando ya su protector Alfonso, y que pudo vivir durante esa parte final de su vida en la ciudad de Tudela.

     Entre sus escritos, todos en latín, además de la Disciplina clericalis, destacan el mencionado Dialogus…, su obra más famosa durante la Edad Media. En ella, a lo largo de doce diálogos entre un judío y un cristiano trata de justificar su conversión mediante la demostración de la superioridad del Cristianismo. Otras obras menores de Pedro Alfonso son De dracone, De astronomía y la Carta a los peripatéticos franceses.

PRINCIPALES OBRAS

     Dialogus contra iudaeus

     Disciplina clericalis